Lo que alguna vez fue una empresa prospera, prometedora hoy en día son vestigios, resultado de malas decisiones administrativas, y aunque para el sector industrial de esta región es un gran golpe, hoy poco a poco durante varios años la naturaleza sin escándalos, sin huelgas, sin protestas en las calles, parece retomar algo que fue arrebatada desde el inicio del desarrollo de esta región, solo esperemos que si se reactiva nuevamente, realmente implementen medidas ambientales para no afectar el ecosistema que esta posicionado actualmente y más el de estos amigos alados que hoy deambulan y anidan vivamente entre la vegetación que crece en la cantidad de toneladas de concreto y hierro corroídos por el oxido.
Hoy realmente son los dueños de esta memoria industrial y es fantástico escuchas el trinar de las aves al caminar en la soledad inmensa que alberga este lugar.
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